El MIÉRCOLES 11 DE ENERO aterrizará en la Cuarta Pared de Madrid el montaje MEIN KAPITAL, producido por Teatre Tantarantana de Barcelona, Tranvía Teatro de Zaragoza y Teatro del Astillero de Madrid.
Es un texto colectivo de Inmaculada Alvear, Marta Buchaca, Francesc Cerro-Ferrán, Luis Miguel González, Raúl Hernández Garrido, Daniel Martos, Albert Tola y Helena Tornero. con dirección de Cristina Yáñez.
Estará en el planeta Madrid por sólo 2 semanas.
Del 11 al 21 de Enero
de jueves a sábado, 21 horas
12 €
PRECIO ESPECIAL PARA VISITANTES DE ESTA PÁGINA: 2X1
http://
http://www.cuartapared.es/
Y ahora, Teatro del Astillero ha publicado el libreto en el número 32 de su colección de teatro.
http://www.teatrodelastillero.es/editorial/meinkapital_32.html
Reportajes sobre Mein Kapital en TV:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=i6mQ6GyTlc0
PRESENTACIÓN
por Luis Miguel González Cruz
MEIN KAPITAL es un proyecto colectivo que nace del contacto de diferentes escrituras y
diferentes discursos de autores españoles que se unen en una práctica que no es ajena en
Teatro del Astillero: la escritura colectiva o, mejor dicho, las escrituras colectivas.
Y es que en los ensayos colectivos del Astillero, la textura de las escrituras nunca buscaron la
construcción de obras basadas en una colección de episodios más o menos afortunados sobre
un tema concreto, sino el cruce de diferentes discursos a partir de una reflexión estética y
filosófica sobre cómo escribir un tema o cómo acercarse por medio de la escritura a ocupar un
punto de vista óptimo sobre el objeto.
Y es que las escrituras colectivas del Astillero parten de la base que todo texto es un encargo.
Un encargo pensado no sólo como una orden que se acepta o un deber que hay que cumplir,
sino también como un ejercicio de escritura. Escribir de la mejor manera posible, desde las
propias escrituras de cada autor, es encargarse a sí mismo contar la misma historia de siempre
como si nunca antes hubiera sido contada.
Y el objeto de estudio de MEIN KAPITAL no era un tema o un tópico, sino otro texto: El capital
de Karl Marx.
Como en otras muchas ocasiones, pusimos en circulación un texto y ese texto dio lugar a otros
muchos. Si el texto original es fecundo, dará lugar a otros muchos textos de los autores que
abordan y aceptan este encargo. Ya lo hicimos antes con Freud y con Roland Barthes y los
resultados fueron impresionantes, pues no en vano, tanto el alemán como el francés son dos
de los mejores prosistas europeos del siglo XX.
Y qué decir de la tragedia isabelina del creador del marxismo que fue El capital. Marx no sólo
quiso hacer un compendio de sus ideas, sino también escribir una obra que literariamente fuera
aceptada y degustada como una obra de arte, no sólo como una obra de pensamiento.
Tal fue así que el propio Sergei M. Eisenstein, el gran cineasta ruso, tuvo siempre como
proyecto llevar a la pantalla la magna obra de Marx.
Esa idea descabellada de Eisenstein siempre me atrajo, aunque no era nada nuevo en el
cineasta, pues casi todos sus proyectos eran quimeras de las que una muy pequeña parte veía
la luz, pero el proyecto de llevar al cine El capital era no sólo imposible, sino inabarcable.
Imposible de pensar.
Así pues, pusimos en marcha la maquinaria de abordar quimeras que no es otra que, en primer
lugar, aceptar el encargo y, después, leernos y escucharnos los unos a los otros. No tan sólo
hablamos sobre qué hacer con el proyecto, sino que lo más fructífero fue leer y escuchar las
propuestas de cada uno de los integrantes del proyecto. Y, además, nos lanzamos a reflexionar
sobre un concepto aparentemente anticuado y olvidado desde el punto de vista de la crítica
que casi se había convertido en un tabú: El capital.
Curiosamente, después de muchos años de crítica al capitalismo, éste entró, a partir de la
postmodernidad, en la hornacina del santoral y pasó a ser tomado como un semidiós que no se
podía criticar, analizar y, por supuesto, tampoco pensar. A partir de los años 80, no se podía
realizar con el capital o el capitalismo ningún proceso materialista. Todo lo que se ha dicho
sobre el capitalismo en los últimos veinte años ha estado más de lado de la imaginación que
del materialismo, más cerca del espiritismo que del análisis concreto.
Tras la caída del muro, las ideas se volatilizaron y las reglas del juego del capital fueron las
únicas que prevalecieron. Reflexionar sobre esa autocastración de la sociedad y de los
intelectuales, que se vieron en la obligación de callar, fue lo más interesante de este trabajo.
¿Por qué esa renuncia a hablar en contra del capital? ¿Por qué esa renuncia, siquiera, a
analizarlo? Desde el punto de vista de la narración, retrocedimos a épocas anteriores a
Dickens y, desde el punto de vista crítico, casi a la Edad Media. Quizás es que los intelectuales
se vieron sobrepasados por el ciclón de la realidad y nunca se vieron con posibilidades de
ofrecer propuestas teóricas mínimamente satisfactorias o críticas mínimamente verosímiles.
Por eso quisimos abordar el texto de Marx y no la idea del comunismo. Quisimos abordar este
espectáculo a partir de la fisicidad de El Capital que a partir de un agiornamiento de ciertas
ideas políticas.
Y luego vino la crisis. Hace dos años comenzamos a madurar este proyecto y tanto Tranvía
Teatro como Tantarantana nos pusimos a buscar colaboradores para este tipo de trabajo tan
sui géneris. A los cuatro autores del Astillero (Raúl Hernández Garrido, Inmaculada Alvear,
Daniel Martos y yo mismo) se unieron otros cuatro autores catalanes, también bregados en la
escritura en taller: Albert Tola, Helena Tornero, Marta Buchaca y Francesc Cerro-Ferran. Por
supuesto que, al poner en circulación el texto de Marx, poníamos también en circulación
ideologías, oportunismos y críticas sobre la situación actual de crisis que sufre nuestro país,
pero MEIN KAPITAL no es sólo una obra sobre la crisis, por lo que huimos de todo aditamento
circunstancial o periodístico buscando, por el contrario, cuáles son las claves no sólo de la
crisis sino, también, del declive de Occidente y del ocaso de las ideologías.
Curiosamente Occidente sigue siendo un reclamo para todos los habitantes del planeta. ¿En
qué consiste ese reclamo? ¿Qué es lo que llama tanto la atención a los inmigrantes que vienen
a Occidente? ¿El Capital? ¿El trabajo? ¿La sociedad del bienestar?
Hemos pasado de la lucha de clases a que todas las empresas tengan un responsable de
Relaciones Humanas. (RRHH) Un obrero especializado en selección, productividad y expulsión
de la mano de obra de las empresas. Así pues, llegamos a la conclusión de que las relaciones
de explotación son relaciones humanas, y que son relaciones de explotación todas las
relaciones laborales.
Así pues, ocho autores han trabajado sobre la herencia de la magna obra de Karl Marx y sobre
el destino que ha tenido la humanidad tras la caída de los muros, las bombas, los aviones y las
ideologías. Inmaculada Alvear, Marta Buchaca, Francesc Cerro-Ferran, Luis Miguel González
Cruz, Raúl Hernández Garrido, Daniel Martos, Albert Tola y Helena Tornero han discutido y
trabajado sobre estas memorias y herencias del hombre contemporáneo y lo han plasmado en
una obra que hemos llamado MEIN KAPITAL.
MEIN KAPITAL, lo queríamos así, contiene piezas de diferentes géneros como el drama, la
comedia, la entrevista, la tragedia y el auto de fe, buscando ese cruce de texturas que trazaran
una radiografía, convenientemente modernizada y transfigurada con las máscaras propias del
siglo XXI, un siglo que vive con un pie en la memoria y otro pie en un viaje espacial a Marte.
Pero no por eso MEIN KAPITAL es una obra marciana. Todo lo contrario. MEIN KAPITAL es
una obra de hoy en día, aunque no por eso deja de ser marciana. MEIN KAPITAL es un texto,
eso sí, materialista.
Y cuando ya estábamos a punto de ensayar la obra, vino el 15 M.
Luís Miguel González Cruz
Teatro del Astillero
LOS TEXTOS
REESTRUCTURACIÓN
Helena Tornero
“Tiene usted que estar contenta. Muy contenta. Es lunes, y usted está en el trabajo, en su
trabajo. Su primer lunes en este trabajo. ¿No le parece emocionante? Si no tuviera un trabajo,
todo sería completamente diferente, ¿verdad? Es bonito tener un trabajo, aunque solo sea para
sonreír al cruzar la calle entre todos esos pobres desgraciados que no lo tienen, ¿verdad?
(Pausa.) ¿Verdad?”
EL SUDOR DE TUS MANOS CUANDO TIEMBLAN
Albert Tola
Una escritora que ha vendido su coherencia intelectual redacta un último artículo contra la
sociedad de consumo, mientras solicita que su secretario y amante le regale la muerte.
EN LOS BOSQUES DE BAIKONUR
Francesc Cerro-Ferran
Ocultos en una base secreta situada entre la inmensidad de los bosques colindantes al
cosmódromo de Baikonur, dos hombres están preparando el golpe definitivo contra el
Capitalismo.
Nos hallamos ante un experimento político de alto nivel y consecuencias imprevisibles. Una
cuestión de valores. Dos seres unidos luchando contra un claro enemigo exterior...pero, ¿cuál?
ESTÁN ARRIBA
Marta Buchaca
MADRE: ¡Bueno, pero será posible! ¿Cuarenta años manteniéndote te parece poco?
DANIEL: Eres mi madre.
MADRE: Precisamente. Te di la vida, ¿no te parece suficiente?
DANIEL: Yo sólo digo que te jodía que viviera con vosotros…
MADRE: ¿Sabes a qué edad me fui de casa, yo?
MARÍA: Es que usted… Lo suyo era otra generación.
MADRE: Claro. Claro que lo era. Nosotros salíamos de casa con veinte años, y para casarnos.
No como vosotros que andáis ahí desnudos y con los ojos vendados…
COACHING EN MARTE
Luis Miguel González Cruz
La nueva expedición que se prepara para colonizar el planeta Marte, prepara sus efectivos.
Hay que seleccionar a los miembros de esa expedición y decidir quién está mejor preparado
para viajar y para desempeñar un papel útil en una nueva sociedad que se regirá por un nuevo
modelo económico. ¿Pero cuál será ese modelo?
LA MÁQUINA DEL TIEMPO
Inmaculada Alvear
Una famosa columnista de prensa se enfrenta, en medio de su ecosistema de vida actual que
es el de un gimnasio, a su pasado por medio de una extraña aparición: un antiguo alumno de
su padre que le echa en cara la intrascendencia de su trabajo actual y la necesidad de que
escriba textos comprometidos.
EL CANTO DE LAS SIRENAS
Raúl Hernández Garrido
¿Y si el fin del mundo ya hubiera sucedido? ¿Y si la humanidad ya no existiera? ¿Y si pese a
todo, hubiéramos seguido con nuestras rutinas cotidianas, con nuestros problemas y tensiones,
indiferentes a la extinción, a un fin de los tiempos que ya habría borrado todo, ignorando que el
mañana ya no sino una ilusión? Nos despertaríamos, nos vestiríamos, nos relacionaríamos
unos con otros sin saber que ya todo ha pasado, fantasmas de nosotros mismos. Pero un día,
no podremos evitar que la realidad nos alcance…
UN CAPITALITO
Daniel Martos
La familia es el núcleo primario, es el origen, y en ella crecemos y nos desarrollamos; la familia
nos conforma para el mundo, para enfrentarnos a sus adversidades y peligros. Llegado el
momento. Pero, ¿cuándo llega ese momento? ¿Cuándo estamos preparados para abandonar
el calor del hogar, la seguridad que nos ofrecen los nuestros, el calor protector del útero?
El mundo contemporáneo ha distorsionado velozmente el hecho biológico de la familia. La cría
nunca está capacitada para abandonar a sus progenitores. Y éstos, los padres, tampoco
parecen estar preparados para dejar a sus cachorros volar. Unos y otros sufren vértigo.
Esta fábula nos hace esta pregunta: ¿hasta dónde seremos capaces de llegar para no alterar
esta burbuja familiar en la que nos ha encerrado el sistema?